No me va a pasar

Las conversaciones son la ante sala de la acción y de la acción se desprenden los resultados. Las conversaciones nacen de una interpretación sobre un hecho. Este esquema lo veo claro en una conversación argentina, muy porteña al menos, "a mi no me va a pasar". Para mí, está detrás de las noticias nefastas del verano. Detrás de las vidas que se llevan los accidentes de ruta. No sé si esta conversación es una conversación transparente para quienes la tienen, pero lo cierto es que el "a mi no me va a pasar" es la antesala de la acción de pasar a un auto en una curva en la ruta. Yo no voy a morir. Yo no voy a chocar, en definitiva a mi no me va a pasar. Es la antesala, también, de tener sexo casual sin preservativo. Subir a un ascensor donde el máximo de pasajeros está superado.El lenguaje genera realidades. Creo en ese postulado. Pero, creo también que esas realidades no se generan mágicamente, la mayoría de las veces necesita mucho empeño para llegar al logro. Existe en el camino en la obtención de resultados, desde ya compromiso, aprendizaje y apertura. Existe, al menos en mi manera de ver la frase, en "a mi no me va a pasar" una declaración poco responsable. Escucho deriva metafísica. Veo una ruleta en la que apostamos nuestra vida con la falsa convicción de un futuro que no depende de nosotros, sino del azar. Cromagnon es un triste y fatídico resultado del "a mi no me va a pasar" Pero, no sólo en la mano del que prendió la bengala. Cada uno de los presentes se quedó en esa conversación. Los corruptos creyéndose impunes y que su corrupción no iba a llevarse vidas. El "a mi no me va a pasar" es la conversación de los adictos, que creen que pueden entrar y salir cuando quieran de la droga.El "a mi no me va a pasar" no en ninguno de estos casos acompañados con acciones coherentes a no me va a pasar. La acción en este caso o en el del sida, tiene que ver con lo inmediato, con el corto plazo. No hay visión de futuro. No hay compromiso con el futuro.