Amor libre

Tengo por creencia que no extrañar no significa no querer. O dicho, al revés: puedo querer sin extrañar. ¿Existe mayor ejercicio de la libertad, que elegir estar con una perona a la que no extrañás?. Tango Feroz tiene una línea (de su guión) que me parece brillante. Tanguito le dice a su chica: "Estos días que no nos vimos, me di cuenta que puedo vivir sin vos. Pero, no quiero"¿No es esto una declaración de amor inmensa? ¿no es una declaración de amor sano? Como contra, hay quienes prefieren el "no puedo vivir sin vos". El hombre (o mujer) victimizado frente a las circunstancias, esclavizado a una emoción enfermiza! No hay libertad. Y si la esencia del hombre es la libertad de elegir frente a las circunstacias que le tocan vivir, ¿cómo alguien puede sentirse feliz de escuchar frase tan opresora? Será que estamos acostumbrados a manipular usando los sentimientos como arma? Será que el miedo a la soledad nos lleva a aferrarnos a la persona que tenemos a nuestro lado, como a una bolla en el medio del mar? Una ex me decía: así no te quiero. La traducción es simple. Sino no sos como yo quiero no te quiero, resultado manipulación. La manipulación es lo opuesto a la libertad. La manipulación le quita lugar para ser al otro o cuando damos espacio para que nos manipulen, nos quitamos la posibilidad de ser. Y si no dejamos ser al otro, ¿para qué queremos al otro? Si no dejamos ser al otro, no validamos la existencia, no validamos su experiencia. Y sin la experiencia del otro, no hay pareja, no hay pares. Hay uno solo relacionandose con el mismo, con ella misma. Por último y asociado con la frase sexo libre, le puse el títul al post: amor libre. Pregunto, te pregunto: ¿no es el amor fiel el amor más libre? Si teniendo la oportunidad de ser infiel, elegís ser fiel, esa elección es un ejercicio de la libertad. Entonces, lejos del espíritu machista del sentirse esclavo (el anillo carcelero como cantan Los Auténticos Decadentes), podemos buscar una interpretación más poderosa, que nos de mayor poder de acción y decir: en los tiempos que corren ser fiel es ser transgresor, casi un revolucionario. Y la verdadera revolución es elegir libremente en el amor. Porque como decían las paredes de los 70: el amor vence.